La obra muy castigada por el paso del tiempo, se encontraba completamente repintada lo que desvirtuaba su correcta observación y al mismo tiempo, ocultaba la decoración pictórica original y el área estofada en oro de la propia imagen.
La pieza presentaba problemas estructurales, desprendimiento del soporte en diversas zonas, así como fisuras y ausencia de alguno de los elementos escultóricos que la conformaban.
Desde estas líneas quiero agradecer a D. Manuel Ángel Santiago su confianza.